Una patrulla de los Mossos d'Esquadra y un fugitivo han protagonizado la madrugada de este martes un persecución desde Ripoll (Girona) que ha acabado con un tiroteo en el que no ha habido heridos, y en el que el presunto delincuente ha logrado huir.
Según han informado a Europa Press fuentes de la policía catalana, los mossos estaban patrullando en Ripoll cuando, sobre la 1.30 horas, han detectado a un hombre en actitud sospechosa que, al darle el alto y pedirle que se identificara, ha huido en su vehículo.
Entonces ha empezado una persecución por la carretera C-26 en sentido Berga, y en un momento el fugitivo ha parado en una curva y ha intentado atropellar a los mossos, que también habían parado y que se habían bajado del coche patrulla.
Según el relato de la policía, en este momento el hombre ha abierto fuego contra los agentes, que han disparado a su vez contra él, aunque finalmente ha logrado escaparse.
Unas cuatro horas después se ha localizado el vehículo del sospechoso en una zona boscosa de Borredà (Barcelona) y han desplegado un amplio dispositivo policial para dar con el fugitivo en la comarca del Berguedà, que el mediodía de este martes seguía en marcha.
El sindicato de Mossos SME-CC.OO ha lamentado que "por culpa del incumplimiento reiterado del departamento de Interior a la hora de dotar a los agentes del chaleco persona, nuevamente los agentes han tenido que exponerse a una situación de peligro de manera innecesaria".
En un comunicado, han recordado que el pasado viernes en Roses (Girona), un agente resultó herido por arma blanca en la espalda y necesitó tres puntos de sutura, por lo que el sindicato considera que estas lesiones "podrían haberse evitado si hubiera tenido un chaleco".
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